El gallego de Huertas, es en esos sitios donde vuelves por que se come bien, donde las reuniones con los amigos se alargan hasta la cena, y donde comer resulta una aventura porque puedes compartir mesa con los más diversos comensales, ya que las mesas tienen la separación de una pareja en sus primeros meses, si amigo, así es este reducto gallego en la calle de huertas, a precio medio puedes disfrutar del pulpo, tierno como pocos, de una salsa marinera que hace que todo pan sea poco y de una queimada con conjuro incluido.
Es un sitio donde puedes probar todo que nada defraudará, un poco al estilo de los gallegos, que son simpáticos y con buen humor y unas veces pican y otras no.
Es un sitio dónde poner a prueba a tú primera cita, donde buscar a un aventurero o aventurera que soporte un buen albariño o dos, y que al levantarse lo que más le apetezca sea bailar una muñeira y que tú la bailes con él.

No hay comentarios:
Publicar un comentario